La marca del inquisidor, Marcello Simoni

Título: La marca del inquisidor

Autor: Marcello Simoni

Editorial: Duomo Ediciones

Año de edición: 2018

ISBN: 9788416634811

Páginas: 416

Género: Novela histórica, thriller

Roma, 1624. Se descubre el cadáver de un hombre aplastado en una prensa tipográfica. Un investigador cuyo pasado es un misterio, que utiliza métodos científicos y es experto en demonología y brujería, se hace cargo de la investigación.

Con la figura de Girolamo Svampa nace un extraordinario detective que se enfrenta a un intrincado misterio justo cuando la difusión de la imprenta está empezando a resquebrajar los muros del oscurantismo.

Antes de la lectura de este libro no conocía al autor, Marcello Simoni, pese a ser muy conocido en Italia y tener ya en su haber exitosas novelas publicadas. Tras La marca del inquisidor, me alegro mucho de haber descubierto, además de un libro extraordinario, un escritor con un gran talento.

El libro, a caballo entre la novela histórica y el thriller, empieza con un asesinato. Un religioso es encontrado muerto en una prensa de un taller tipográfico. La prensa le ha aplastado parte del cuerpo y el asesino ha introducido en su boca unas páginas impresas de uno o varios libros. El inquisidor fray Girolamo Svampa es el encargado de investigar el caso, la identidad de la víctima, las circunstancias que lo rodean y la extraña puesta en escena del cuerpo sin vida. Pero Svampa no es un investigador al uso en esos tiempos. Atormentado por un oscuro y trágico pasado, posee un carácter huraño, y lo que es más importante, utiliza un método científico, basado en pruebas y no en suposiciones, lo que chocará enseguida con algunas personalidades eclesiásticas, que se resisten a emplear la razón en lugar de la fe y las creencias arcaicas. Tras iniciar su investigación, aparece otro cadáver en circunstancias similares. Otra vez, la prensa y los talleres tipográficos tienen un especial peso en la trama. Por lo que, el autor nos acerca al incipiente uso de la imprenta, y la controversia que, en pleno siglo XVII, nació en el seno de la Iglesia, donde había voces que entendían que representaba un ataque más que un avance. No sólo por dar pábulo a impresiones catalogadas como herejes, sino también por la pérdida de poder sobre las consciencias de la gente, que ésta pudiera descubrir que las cosas podían tener también una explicación racional. Eso es lo que encontrará Svampa durante su investigación: intereses creados y traiciones, muchas personalidades eclesiásticas que, para resguardar sus propias miserias, intentarán impedir a cualquier precio que se sepa la verdad. Por lo que es también una novela sobre intrigas políticas y secretos eclesiásticos. Sobre la necesidad de hacer valer, en el clero, un título y el poder que éste ofrece. 

Simoni, con un estilo directo y muy cuidado, consigue además tejer un ambiente lúgubre, inquietante y oscuro. El libro posee asimismo ingredientes, que desde un inicio, lo convierten en una lectura muy atractiva: la trama se desarrolla en el enigmático y controvertido siglo XVII, y la ciudad de Roma, tan bien descrita que hace que puedas recrearla fácilmente en tu mente conforme vas leyendo. Me ha encantado cómo el autor se documenta en los barrios y calles romanos de la época, iglesias y otros edificios religiosos, o cárceles inmundas como Tor di Nona, así como en los vestigios heredados de otra época que todavía podemos admirar. 

En cuanto a los personajes, todos ellos los describiría como oscuros y enigmáticos. Especialmente el protagonista del libro, el inquisidor Girolamo Svampa, un personaje muy bien trazado por el autor, cuyo pasado es un misterio incluso para él mismo, y que personifica la figura brillante del detective. Deberá luchar no sólo por desentrañar el misterio de los asesinatos, si no también contra luchas políticas, secretos oscuros y venganzas privadas. A destacar también, el padre Francesco Capiferro, excéntrico y brillante, que ocupará la posición de perfecto acompañante. Es además interesante su figura, porque a través de sus pensamientos el autor refleja el mal momento de la Iglesia, el exceso de corrupción, traiciones e intereses particulares, y además la censura por parte de la Iglesia de todo tipo de documentos, y las persecuciones de libros que se llevaban a cabo en el siglo XVII.

En resumen, estamos ante un libro adictivo ya que el autor nos va ofreciendo pistas y más pistas sin darnos un respiro, hasta llegar al final donde todas las piezas encajan perfectamente. A destacar la gran labor de documentación de Simoni, arqueólogo y bibliotecario, que se sumergió en este controvertido siglo y que ha logrado trazar una historia realmente atractiva. Las familias de los tipógrafos, prensistas y grabadores que aparecen en el libro son reales, y también el de gran parte de las figuras eclesiásticas. 

Lo recomiendo por muchas razones. Por la cuidada trama, por las dosis de misterio e intriga, por sus personajes bien trazados y sublimes- sobre todo la figura del inquisidor transformada en un extraordinario detective-, y por una recreación y escenarios realmente bien construidos, dándote la sensación de realizar un viaje a la Roma del siglo XVII. 

Agradecer a la editorial este ejemplar y el poder realizar su reseña.